Lautaro Cisterna, el básquet entre el estudio y el trabajo
Lautaro Cisterna es uno de los referentes del básquet capitalino con paso por varios clubes jugando el Torneo Federal y siendo protagonista en cada temporada. Con 26 años (casi 27), el actual base de Vélez que jugó también en Platense y Pedro Echagüe, entre otros, se esfuerza por mostrar su mejor versión en el deporte además de multiplicarse para estudiar y trabajar al mismo tiempo. «Soy un convencido que se puede jugar al básquet y además hacer una carrera o trabajar. Requiere de mucho esfuerzo pero se disfruta y es muy importante».
Lo primero que recuerda Lautaro de sus inicios tiene que ver con esos días jugado en la «terracita» del club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque (GEVP), donde pasó su infancia y llegó a debutar en el TNA con 16 años. «Comencé jugando en Parque, club de barrio con mucha vida social. Ahí conocí a mis amigos más cercanos, los primeros recuerdos es jugando con ellos. Quedan hermosos momentos y anécdotas como el día que en pre-mini EMPATAMOS con San Lorenzo porque no se jugaba suplementario«.
«Desde chiquito soñaba con ser jugador de básquet. Pero cuando uno es chico cree que llegar a jugar profesionalmente es sencillo. Recuerdo ser pre-infantil (12-13 años) y hablar con amigos diciendo que íbamos a llegar a jugar la Liga Nacional o la ACB, ¡cómo si eso fuera una pavada!. Pero ya a esa edad tenia la idea de dedicarme al básquet», cuenta el base que fue armando su camino. «Ya en juveniles tuve la oportunidad de entrenar con el equipo profesional del club e hice el click. Vas viendo cómo es la vida de un deportista. Pero bueno, luego cada uno va tomando su camino, yo decidí no dedicarme al 100%. Intento jugar al mayor nivel posible que me permita estudiar/trabajar«.
Después de su primera experiencia integrando un equipo profesional en el TNA del 2010 donde compartió plantel en GEVP con «Paco» Festa y el «Turco» Chaher entre otros, Cisterna empezó a estudiar Actuario en la UBA a los 18 años. «Cuando comencé a estudiar estaba jugando el Federal en Parque y no tenia problema para hacer las dos cosas. Por la mañana cursaba y por la tarde entrenaba. Mi idea cuando empecé a estudiar era meter pocas materias por año y darle de lleno al básquet. Cómo seguía en CABA, pude aprobar materias a full y entrenar sin problema. En todos los clubes donde estuve, de alguna forma lo pude manejar para hacer las dos cosas y en el 2020 por suerte me recibí y terminé la carrera«.
– Sos un jugador importante en el Torneo Federal y referente de la categoría. ¿Tuviste opciones de subir a la Liga Argentina?
A medida que fueron pasando los años, en los que seguía en el Federal y estudiando, tuve algunas ofertas para ir a jugar al interior a un nivel más alto, pero ahí me di cuenta que prefería seguir estudiando. Por suerte, al tener un sueldo por el deporte, y la ayuda de mis viejos, no tenia la necesidad económica que pueden tener otros. Hoy en día, con la posibilidad del estudio a distancia, estoy convencido que se pueden hacer las dos cosas. Después de recibirme empecé a trabajar y entreno a la noche. No te voy a negar que a veces, cuando uno llega de laburar quiere tirarse a dormir en vez de ir a entrenar, pero luego ese esfuerzo se termina disfrutando.
– ¿Cómo estas en este momento entre el trabajo y el básquet y cuál es el mensaje que te gustaría dejar a tus colegas?
Actualmente trabajo como analista estadístico en una consultora, haciendo modelos para predecir distintos tipos de riesgo. También estoy por terminar un posgrado online que empecé el año pasado. Los últimos federales, que estuve mas o menos manejando este ritmo, por suerte no tuve problemas. Lo más complicado a veces es el tema de horarios de entrenamiento, en donde yo siempre intento que se puedan hacer después de las 18, para que pueda llegar y en general los entrenadores y los clubes entienden la situación. Mi mensaje es como el que dan desde AdJ motivando a estudiar y formarse para el futuro y abrir la cabeza, así no pensar sólo en el básquet. Hay que tener un plan B para el presente también. La carrera de los deportistas es corta y hay que prepararse.
Nota: Julián Olmedo, prensa AdJ
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