«Era petiso y flaco, me decían que no iba a poder jugar»
Lucio Redivo vive un momento especial en su carrera, inesperado por él mismo desde el inicio pero con toda la ilusión y energía de un joven muy simple de 23 años que viene en ascenso permanente. Con su juego y esfuerzo fue figura de Bahía Básket, debutó en la Selección Argentina y fue contratado por el Bilbao de la ACB. Sus inicios, sueños y el presente del escolta sensación.
Sus inicios y el abuelo
“Empecé a los cuatro años en Pacífico con mi grupo de amigos, mi familia era futbolera pero como yo tenía problemas de bronquios mi mamá me dijo que jugara al básquet que era en un gimnasio cerrado. Cada vez me fui enganchando más y después vivía en el club con la pelota”.
“A los diez ya iba siempre a mirar la Liga Nacional en Bahía, mi familia también se empezó a sumar y ahora estamos todos. Ellos me ayudaron y me acompañaron en todo el crecimiento”.
Además del problemita de bronquios, Lucio tenía otro tema para preocuparse: “Yo era petiso, flaco, y todos me decían que no iba a poder jugar a buen nivel. Siempre fui de hacer puntos pero no era de los que más se destacaban, de hecho apenas pude estar en alguna Selección de Bahía”.
Sin embargo, hubo uno que miró mejor y acertó: “El que me dio un gran empujón fue “Pechuga” Martinelli, un entrenador del club que dijo que yo iba a jugar La Liga, mientras que todos decían que no iba a poder. Todos se reían y no le creían, pero eso me ayudó mucho, me dio confianza”.
Además, aparece en escena un protagonista central en la carrera de Redivo, su abuelo, el «Titi» Héctor Contardi: “Con él iba a ver la Liga Nacional, él fue el que me enseñó a tirar al aro, yo era chico y no lo entendía. Cuando crecí, ya con 13 o 14 años, él me corrigió el tiro. No era entrenador pero miraba mucho básquet y me decía que ponga el codo más derecho, que no lo sacara para el costado. Tanto me lo decía que lo empecé a cambiar, lo fui perfeccionando y mejoró. Una vez hasta me sentó en una silla y me hizo hacer el movimiento del tiro así”.
La explosión en Bahía Básket
Después, su avance fue más rápido porque a los 15 tuvo una experiencia de entrenamiento en Monte Hermoso Básket, también que un grupo de reclutados que había armado “Pepe” Sánchez para sumarse más tarde a Bahía Básket y comenzar un nuevo camino. El escolta bahiense siempre prestó atención y miraba a sus ídolos para mejorar: “Primero iba a tirar con el “Zurdo” De Battista (ex jugador de Pacífico en LNB) porque él no erraba y me exigía mucho. Después observé todo lo que hacían Juan Espil y el “Puma” Montecchia. Juan era un gran tirador y a Ale lo miraba para ver cómo jugaba con el físico parecido al mío. Al otro que le estoy muy agradecido es a “Pancho” Jasen, él fue clave en estos últimos años”.
En un equipo con muchos jugadores jóvenes, Redivo tomó la posta con el apoyo del entrenador y fue uno de los grandes protagonistas en los logros del equipo bahiense. Además, Lucio fue el elegido a la hora de tomar esos tiros que definen historias: “Con el transcurso del tiempo te vas poniendo metas cortas y todos los días un poco más. “Sepo” Ginóbili me dio confianza para tomar tiros importantes y yo tomé esas responsabilidades. Sentía presión pero trataba de relajarme para hacerlo bien. Yo practicaba ese tipo de lanzamientos, como el que metí contra Argentino, siempre lo entrenaba. Además, trabajé con el psicólogo deportivo porque muchas veces era como que me “perdía” en momentos claves. Después todo lo fui mejorando y al meter varios vas tomando más confianza y estaba más frío para hacerlo”.
La Selección Argentina y la ACB
“Yo no podía creer el llamado de Sergio Hernández a la Pre Selección de la Americup. Ya estar ahí era un sueño. Aprender de Luis (Scola), Facundo (Campazzo), Nico (Laprovittola), “Pato” (Garino), fue increíble. Para mi esto fue inesperado. Jugar la Liga era algo que veía posible y lo soñaba, pero jamás pensé en estar en la Selección Argentina y tampoco en un equipo de ACB en España. Tengo mucho por mejorar pero estoy disfrutando al máximo”.
Muchas cosas juntas para Lucio en estos últimos años, pero se emociona cuando habla de El Alma: “Para mi fue un sueño hecho realidad debutar con la Selección Argentina en mi ciudad, en Bahía Blanca. Yo tengo claro que por más que esté en el mejor club del mundo, nada se va a comparar con jugar en la Selección, es lo máximo”.
Redivo ya está en España entrenando con su nuevo equipo y preparándose para su experiencia ACB. “En el Bilbao voy a tratar de aportar al equipo en lo que pueda, aprender de todo, voy con mucha ilusión de jugar en la ACB. Se que sube mucho el nivel, me iré adaptando y tendré que prepararme más”.
Entrevista: Julián Olmedo, prensa AdJ.
Fotos: FIBA, Bahía Básket y Bilbao Básket