«El mayor logro es haberme superado siempre»
El pasado 19 de septiembre, Maximiliano Stanic cumplió 20 años de su debut en la Liga Nacional. Aquel día de 1997, el base capitalino hacía su presentación vistiendo la camiseta de Pico F.C. frente a Olimpia de Venado Tuerto. Con sólo 18 años, Maxi jugó un buen torneo promediando 4.2 puntos y 2 asistencias en 49 partidos.
Hoy, con 38 años, es un ejemplo a seguir por los más jóvenes. Su talento y profesionalismo le están permitiendo mantenerse en la elite del básquet argentino (en Olímpico de La Banda) y, si miramos para atrás, su carrera es intachable con paso por Europa y la Selección Argentina.
Cuando vuelve atrás y piensa en los primeros momentos, el ex Morón recuerda que “las imágenes más fuertes que se me vienen a la cabeza es que todos los jugadores que yo veía en la Solo Básquet (revista) o en la televisión, me los encontraba enfrentando, y eso fue un shock en los primeros partidos. Siempre fui un fanático de la Liga Nacional y llegar a encontrarlos en la cancha, compartiendo equipo o jugando en contra y teniéndoles que ganar, fue muy movilizante”.
¿Durante las formativas, sentiste que hubo un momento de clic donde te diste cuenta que querías ser profesional?
«El primer momento en donde pensé que podía tener un porvenir con el básquet fue cuando quedé en la Selección Argentina de Cadetes en el 93, y después cuando me reclutó León Najnudel para ir a Racing siendo muy joven. Esas situaciones las viví con mucha intensidad y motivación. Ahí me di cuenta que si me esforzaba podía llegar a ser profesional y jugar la Liga Nacional».
A los 18, tuviste un problema con el pase (fue difícil destrabarlo) y hasta pensaste en dejar. ¿Cómo recordás ese momento y cómo saliste adelante?
Después de que en Racing me reclutaron tuve el problema del pase, no me lo querían dar en el Club Morón. Tuve muchos problemas y varias veces pensé en dejar de jugar, pero mis viejos me apoyaron y no me dejaron bajar los brazos. El otro que me empujó fue Fabio Bonal, técnico de Banco Provincia que me llevaba a entrenar todos los días. Ellos fueron muy importantes para que yo no decidiera abandonar en ese momento difícil. Después, se logró, a través de la Asociación de Jugadores, que me dio una gran ayuda, destrabar el pase y a partir de ahí me empezaron a llamar equipos de Liga Nacional y tuve recompensa por no haber bajado los brazos y seguir adelante.
Maxi fue creciendo en su juego y fue desarrollando una gran carrera. En la Liga Nacional arrancó en Pico FC y después pasó en distintos momentos por Regatas de San Nicolás, Boca (en dos etapas distintas), Obras y Olímpico. Además, jugó en muy buen nivel en Italia, España, Francia y Brasil. “Me siento un afortunado de la carrera que pude hacer, jugar en la Liga Nacional, ir a Europa, jugar en la ACB y en la Selección Argentina. El básquet me permitió conocer otras culturas, viajar, aprender. Siento que le debo mucho a este deporte”.
¿Cuáles son tus logros más importantes y qué sentís que te falta, o con qué soñás aún?
En lo primero que pienso son los títulos. Haber salido campeón Sudamericano con la Selección Argentina (2008), campeón en Italia o ganar la Super Copa de Francia son cosas muy importantes. Igualmente el mayor logro que yo siento es haberme superado a mí mismo, haber llegado a niveles que no me hubiera imaginado, y eso me llena.
Como faltante, seguramente me hubiera gustado ganar algo acá en Argentina. Me fui muy joven del país (con 22 años partió hacia Italia) y cuando volví, volví de grande (con 33 años a Boca) y encima después fui a Brasil. Igualmente, aún sueño con ganar algo importante en mi país. Más allá de eso, lo que busco es seguir siendo competitivo, seguir disfrutando de esto que amo. Soy un agradecido por poder jugar con casi 40 años, es algo muy lindo para mí. Lo único que haría si volviera el tiempo atrás sería haber estudiado algo, tratar de instruirme más en algunas cosas.
¿Qué consejos o qué le dirías a los jóvenes que están empezando con su carrera profesional?
Una de las cosas más importantes que les puedo decir a los jóvenes es que disfruten el día a día. A veces cuando estás metido en esto no te das cuenta de lo lindo que es porque pasan situaciones, o estás cansado, o perdés algún partido o lo que sea. Hay que disfrutar todo lo que se pueda. Hay que entender que somos unos privilegiados y que vivir del básquet es algo único. No se le da a cualquiera. Además, les diría que si pueden estudien mientras desarrollan su carrera profesional porque es muy importante para el día después.
¿Cómo te ves en el futuro? ¿Vinculado al básquet o fuera de él?
Veo mi futuro en el básquet, amos este deporte. Aún no se bien en qué lugar, pero seguramente voy a seguir vinculado. Me estoy preparando de a poco para cuando llegue el momento de encarar una nueva etapa.
Entrevista: Julián Olmedo para Adj