El lado B (de bueno) de la cuarentena para los jugadores 

El lado B (de bueno) de la cuarentena para los jugadores

Después de más de 70 días de cuarentena y sin actividad en el básquet argentino, hablamos con algunos jugadores que nos contaron el lado positivo de este momento inesperado en la vida de todos con la pandemia Covid-19. Pareciera difícil encontrarlo después de estar encerrados, sin poder ir al club, jugar partidos y vivir nuestra vida normal, sin embargo muchos descubrieron en este tiempo la oportunidad para hacer cosas que no podían antes o tenían postergadas.

Además de entrenar en sus casas con las rutinas que les enviaron los preparadores físicos, la mayoría destacó la posibilidad de compartir con la familia momentos que en épocas de competencia no son fáciles de lograr. Los entrenamientos, largos viajes con juegos consecutivos, los cuidados de descanso, etc., muchas veces imposibilitan disfrutar de los momentos más deseados con padres, parejas o hijos.

No sólo fue tiempo de familia, sino también de realizar distintas actividades personales. Compartimos lo que nos contaron los jugadores.

Paolo Quinteros: “Lo positivo que rescato es poder haber descansado mi cuerpo y entrenar. También leo muchos libros y empecé a estudiar (martillero, corredor público e inmobiliario), que me parece muy importante. Trato de mantenerme activo durante el día”.

Pedro “Pepo” Barral: “En estos tiempos tan complicados, me parece importante tener la cabeza ocupada. Ser pacientes, positivos y solidarios. Tengo una rutina diaria ya establecida todos los días de la semana y los sábados y domingos varía un poco. Sumé entrenamiento, hice cursos, leí libros, compartí tiempo con mi novia, disfrutando de la cosas simples que en el día a día normal se nos hace difícil de compartir”.

Iván Basualdo: “Lo más positivo fue estar más tiempo con mi familia pero además pude dedicarme más al estudio, cursos cortos y encontré nuevas rutinas de elongación. Además, puse un aro en el patio de mi casa que ya quedará”.

Ezequiel Dentis: “Pude estar más tiempo con la familia pero además pude sumar entrenamiento en casa, hice yoga también. Es importante tener constancia y disciplina. Estuve también más con mis perros y trato de disfrutar cada momento”.

Marcos Saglieti: “Además de estar más con la familia, pude descansar un poco el cuerpo después de tanta competencia. Sin embargo tengo muchas ganas de jugar y volver”.

Nicolás De Los Santos: “Lo bueno de esta cuarentena es que pude estar más tiempo en Trelew, en mi ciudad y estar con la familia. Además, pude avanzar bastante en el armado de mi casa, haciendo un montón de cosas acá”.

Alejandro Alloatti: “Lo mejor fue compartir actividades y momentos con la familia porque muchas veces no podemos hacerlo. Entrenar con mi hijo todos los días me da mucha satisfacción. Además, este tiempo me provocó un movimiento interno que me hizo conectar con mis necesidades y volver a estudiar pensando en lo que viene”.

Juan Brussino: “Rescato el tiempo familiar, jugar y ver crecer a mi hijo. Además, empecé con clases de inglés, algo que tenía pendiente. Aproveché a leer más, sumarme a charlas e incorporar conocimientos. Todo esto sin descuidar los entrenamientos”.

Mauro Cosolito: “Me hizo bien pasar tiempo en familia, restaurar varias cosas de la casa y algunos muebles. Además, yo había adoptado un perro en Santiago del Estero y lo pude traer a que disfrute del parque”.

Maximiliano Stanic: “Además de lo más importante que es disfrutar de la familia, pude hacer cosas en casa que tenía relegadas. También estoy estudiando, leo mucho y me estoy preparando para cuando deje de jugar”.

Nicolás Paletta: “Rescato que pude estar mucho en mi ciudad (Bahía Blanca) y en casa con mi familia. También aproveché a sumar horas de lectura, también al estudio (martillero público) y me sumé a la Yoga que siento que puede ayudarme un montón. Además intenté ayudar a los que más lo necesitan, formó partes de grupos solidarios y eso también fue muy positivo”.

Jonatan Machuca: “Además de pasar tiempo lindo con mi familia, aproveché para descansar, recuperarme de molestias. También trato de leer y estudiar, innovar en la parrilla y proyectar cosas para el futuro después del retiro”.

Máximo Fjellerup: «Aproveché a estar mucho con mi familia que durante la temporada la veo muy poco. Estuvimos en el campo juntos y lo disfrutamos. Después de descansar unos días estoy entrenando, hago pilates, crossfitt y básquet». 

“Goyo” Eseverri: “Me puse al día con libros que tenía a medias; pude ver muchos partidos viejos de NBA, Euroliga y míos también. Me sirvió también para ordenar fotos, ver series, documentales. Estuve activo con las videollamadas con mis seres queridos. Además empecé a darle forma a algunas ideas que tengo a futuro”.

Luciano Massarelli: “Lo más positivo es compartir momentos con la familia que antes no podía. Además aproveché a leer un poco más y me sirvió para ir acostumbrando el cuerpo a la dieta que estoy llevando adelante”.

Pablo Fernández: “Aproveché para realizar cursos de gestión deportiva que es muy importante. Además, junto a mi señora ayudamos a mi hijo que arrancó primer grado. Verlo aprender a leer y escribir nos emociona y los festejamos juntos”.

Facundo Piñero: “Lo más positivo sin dudas es estar con mi familia, compartir con mi hijo. Esta temporada con San Lorenzo viajamos mucho, y lo que más necesitábamos era estar juntos”.

Juan Cangelosi: “Como positivo veo la posibilidad de bajar un cambio, darle importancia a las cosas fundamentales de la vida. Aproveché también a pensar en el post básquet, en lo que haré después de jugar. También hice muchas cosas en casa que me gusta, hago muebles, mesas y también los restauramos con mi señora”.

Pablo Espinoza: «Empecé a hacer cosas que no venía haciendo. Me gustan mucho las plantas y puse varias en el balcón, me hice jardinero!. También le dedico mucho tiempo a estar en contacto con mis viejos, me alquilé una bici para hacer en mi casa y entrenar. Por supuesto vi la serie de Jordan y tomo todo el día mate».

Federico Marín: «Estoy disfrutando de manera increíble el hecho de volver a mi ciudad (Olavarría), estar con mi familia todo este tiempo no tiene precio. Hacer un montón de cosas juntos, como la tarea del colegio, actividades en casa. También aprovecho a estudiar por el sueño del básquet un día se termina. Además, le dedico tiempo al cuidado del cuerpo y los entrenamientos porque en algún momento vamos a volver a jugar».

Nota: Julián Olmedo, prensa AdJ