Finalizó la Fase Regional en la Liga Nacional
Ha finalizado la fase regional y comienza la nacional en la temporada 2016/17 de la LNB. En realidad y para ser justo, falta aún el encuentro entre Gimnasia y Bahía Básket en Comodoro Rivadavia, que definirá el pase de uno de los dos al Super 4, al cual ya clasificaron San Lorenzo, San Martín y Estudiantes.
En la Conferencia Sur mandó San Lorenzo (14-4), que mostró un gran rendimiento colectivo, con un plantel largo e individualidades en alto nivel. El equipo es comandado dentro de la cancha por «Penka» Aguirre, que tiene el control total del juego (más aún en momentos claves del juego) y tuvo muy buena participación el «Panda» Scala. Gabriel Deck, hasta su lesión, fue imparable y Marcos Mata es un comodín que hace un poco de todo y casi todo bien. Matías Sandes junto con Selem Safar son relevos de jerarquía. Además, Julio Lamas cuenta con tres extranjeros de lujo para la competencia como son Diaz, Meyinsse y Calfani.
Los otros dos equipos destacados del Sur fueron Gimnasia de Comodoro Rivadavia y Bahía Básket (ambos 11 ganados y 6 perdidos), que se disputarán el 22 de diciembre en Comodoro el pase al Super 4.
El Verde de Comodoro Rivadavia fue parejo y dominó a la mayoría de sus rivales con el rodaje en conjunto que le gusta a su DT Gonzalo García. Sufrió la lesión por varios partidos de una de sus figura como Leonel Schattmann, pero sumó al «Pitu» Rivero y lo hizo muy bien. Llegó a ganar nueve partidos en fila liderados en la cancha por Nicolás De Los Santos.
Los de Bahía Blanca muestran una frescura absoluta para jugar, con mucha dinámica e intensidad, defensiva y ofensiva. Sebastián Ginóbili aprovecha el plantel joven con figuras que elevaron cada vez más su nivel, como Lucio Redivo. Además de una buena dupla foránea, tiene a «Pancho» Jasen para transmitir su experiencia adentro y afuera de la cancha.
Muy cerquita de estos tres quedó Ferro (11-7), que cerró muy bien la fase, y después viene un pelotón de cuatro equipos que pelean por mejorar su andar para hacerse más regulares y poder pegar el salto: Obras (9-9) , Argentino (9-9) , Peñarol (8-10) y Quilmes (8-10).
Para cerrar las posiciones quedaron Hispano Americano, con los problemas lógicos al debutar en la Liga y Boca que sufre al no encontrar un tridente foráneo de nivel. Ambos ganaron cuatro juegos y perdieron catorce, y tendrán que mejorar para escapar de la zona de descenso.
En la Norte, el que dominó fue San Martín de Corrientes (14-4), que fue el primer equipo en lograr el pase al Super 4. El Santo encontró química rápidamente y fue el que lideró las posiciones la mayoría de la fase. En un plantel de jerarquía, cuenta con una buena dupla de bases como Juan Cantero y Lucas Faggiano, quienes conducen dentro de la cancha a nacionales importantes como «Coco» Mainoldi, Federico Aguerre, Matías Lescano y Damián Tintorelli. Además, tienen a Jeremiah Wood, que es determinante cerca del aro y al cubano talentoso de Reynaldo García en el perímetro.
El que aprovechó mantener la base de jugadores de la temporada pasada y dio un salto de calidad fue Estudiantes (12-6). Los de Concordia sorprendieron a muchos entrando al Super 4 con jugadores nacionales confiables (Orresta, Marín, Giorgi, Malara, Slider), que conocen la filosofía del entrenador Hernán Laginestra y cuatro extranjeros, dos de ellos garantidos, como Dar Tucker y J.Justiz Ferrer.
Quimsa (11-7) y Regatas (11-7) empezaron distintos, pero terminaron igual. Los de Santiago del Estero, a pesar de haber ganado el último juego ante Olímpico, arrancó con todo, pero después bajó un poco su rendimiento para terminar la fase con cambio de entrenador. Regatas fue de menor a mayor, con Paolo Quinteros en gran nivel para llevar la ofensiva del equipo.
En el pelotón del medio vienen Olímpico (9-9), La Unión (9-9) e Instituto (8-10), que aún no encontraron regularidad y alternan buenas con malas. Libertad (7-11) tuvo un inicio de temporada complicada con jugadores lesionados y otros afectados por paperas, y recién en el tramo final se pudo acomodar un poco. Atenas (6-12) volvió a tener problemas como en la 2015-16 y cambió el DT en la cuarta fecha, mientras que Echagüe (3-15) sorprendió con victorias en los primeros tres juegos, pero después no pudo volver a ganar.
Ahora se juntan en la fase Nacional y se tendrán que ver las caras entre todos. La mayoría va en búsqueda de su clasificación para los playoffs de arriba, mientras que otros pelearán por no caer en la zona baja. Quedan 38 partidos por equipo y todo puede pasar, aunque no imagino grandes modificaciones entre los protagonistas principales.
Algunos ya están sintiendo el desgaste de viajes y partidos seguidos, aparecieron lesiones (algunas más graves que otras) con el correr de los juegos y seguramente, los que se puedan mantener más enteros y tengan plantel más largo, correrán con ventaja y llegarán mejor al final.
Nota y foto: Julián Olmedo-Prensa AdJ