«Imagino la vuelta sin dolor y eso será un alivio para mi»
Marco Giordano es, sin dudas, una de las promesas más importantes del básquet argentino. Su explosión en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 donde con el equipo nacional logró el oro en 3X3, más el gran rendimiento mostrado en la temporada 17/18 de La Liga con Regatas de Corrientes y su rendimiento en el Mundial U19, lo posicionaron en un lugar de elite entre los bases.
Sin embargo, su físico le jugó una mala pasada y en agosto tuvo que «ponerle el pecho» a dos operaciones en su cadera, la izquierda y la derecha. El diagnóstico: fricción pellizcamiento femoro acetabular, con signos de CAM bilateral y ruptura del labrum anterosuperior.
«Empecé a sentir dolores en la cadera, que se agravaban cuando terminaba de entrenar o jugar y se enfriaba la zona. Me sentaba en algún lugar y me molestaba. Al principio lo tomaba como si fuera una fatiga o un golpe, esto fue en enero-febrero. Esperé un tiempo más para ver si el dolor desaparecía pero no se fue. Me hice estudios, consulté especialistas, y coincidieron que me tenía que operar. Lo que rescato es que pude esperar, terminar la temporada de Liga y jugar el Mundial U19 en buenas condiciones, y después me operó el doctor Fernando Comba».
El joven rosarino de 19 años no la pasó bien cuando toda esta historia arrancó, y más teniendo en cuenta que su crecimiento venía a velocidad avanzada. «A nadie le gusta lesionarse y menos estar afuera un tiempo largo. Al principio fue chocante saber que me tenía que operar pero lo tuve que asimilar. Lo bueno es que tuve tiempo para prepararme porque pude terminar la temporada de Liga y jugar el Mundial. Sumé el trabajo con un psicólogo deportivo que me ayudó bastante para procesar toda la información».
El pasado 12 de agosto se llevó a cabo la primera operación y el 26 del mismo mes la segunda (así fueron la cadera izquierda y la derecha). «Los primeros días fueron duros, por la cirugía y por el dolor que tenía. Por suerte tenía mi familia cerca, me ayudaron para sufrir lo menos posible ese momento y el dolor se fue de a poco».
«Marquito» entrena todos los días en el Club Regatas correntino, dando pequeños pasos, sin aflojar ni caerse: «Estoy en un momento de mi rehabilitación con trabajos físicos. Le estoy agregando cada vez más peso a la cadera, reforzando los músculos de las piernas. Aún no estoy haciendo nada con impacto, en un mes seguramente empezaré a trotar. La recuperación se analiza día a día según como venga yo, por suerte evoluciona todo bien, de acuerdo a lo esperado. Hago trabajos con pelota y en el gimnasio. Trato de no descuidar la parte técnica y trabajo duro en la parte muscular que he perdido».
No hay fecha exacta para el retorno de Giordano, que podría ser durante esta temporada, pero él ya sueña con su vuelta: «la imagino sin el dolor que tenía y eso será un alivio para mi. Ojalá vuelva al nivel que tenía antes de lesionarme, poder otra vez divertirme con el básquet que me apasiona. Disfruto mucho de jugar, de competir y quiero volver a hacerlo estando bien«.
Por Julián Olmedo, prensa AdJ
Fotos: FIBA y Club Regatas