Sueño y presente de Nico en la NBA
«La ventana de mi habitación da directo al Staples Center, el estadio de Los Angeles Lakers. Ahora lo estoy mirando y no puedo dejar de hacerlo. Sinceramente no lo puedo creer. Por momentos me cuesta entender lo que estoy viviendo«.
Nicolás Laprovittola pasa por un momento soñado en los Spurs y ese fue uno de los tantos instantes mágicos que le toca vivir en el día a día. Esperaba por su presentación ante los Lakers, ese mítico equipo que miraba desde Morón cuando empezó a enamorarse del básquet. Y sí, él estaba por jugar en aquel estadio frente a una de las franquicias más emblemáticas de la historia de la liga. «Es algo nuevo todos los días, son demasiadas cosas juntas«.
El base, que tuvo su explosión en Lanús en la Liga Nacional no paró de crecer desde la humildad, el trabajo, el carácter, la desfachatez para jugar, su talento superlativo y el apoyo fundamental de su familia. Nico pensó cada paso y lo hizo bien. Jugó el TNA y fue clave en el ascenso granate con sólo 18 años, la LNB con presencia importante, fue a Flamengo donde festejó títulos importantes y saltó a Europa. Primero dio un paso pequeño hacia Lituania para después llegar a España, donde sufrió con el descenso del Estudiantes. No fue un camino simple, pero siempre pensó en tener protagonismo, y crecer como jugador y persona. Así tuvo su lugar en la Selección Argentina para competir de buena forma en los Juegos Olímpico y después, la apuesta mayor.
«Vine a buscar algo que no me esperaba. Pero me lo gané. Hice un trabajo muy bueno, me siento orgulloso de cómo jugué y cómo peleé por este lugar. Llegué acá sin tener mucho renombre y me hice un lugar en una franquicia increíble. El camino que hice fue un poco arriesgado, pero dio sus frutos. Esto tengo que disfrutarlo y dar todo para estar a la altura».
Con Manu Ginóbili como «padrino», su llegada fue algo más simple. La adaptación a San Antonio y el conocimiento de la franquicia tuvo guía. «Lo que necesita Nico es jugar. Hay cosas de la NBA a las que hay que adaptarse y la única manera de hacerlo es jugando. Merece un lugar en la NBA», había dicho el emblema de los Spurs en lo que pudo haber sido el empujoncito final para que «Lapro» tenga su lugar. Sin embargo, Nico, desconocido para muchos en ese gran mundo, tuvo que demostrar que podía, lo hizo en la pretemporada y ahora lo sigue haciendo con unos Spurs, que se mantienen como protagonistas importantes en la competencia.
Gregg Popovich es, sin dudas, uno de los mejores entrenadores de la historia del básquet y puso sus ojos en el argentino, lo eligió y ahora le da espacio para desarrollarse: «Es un joven que no se intimida, se adaptó al show de la NBA muy bien y tiene el espíritu de Manu«. El DT ya lo tiene a mano y lo lleva despacio, igual que como hizo con Ginóbili en sus inicios, pero le da lugar, confianza.
«Lapro» está teniendo buenos minutos en cancha y lleva varios partidos como titular en los Spurs. Es inteligente para cumplir con su función en el equipo, sabe que juega con estrellas y que no puede dudar. «Para mí, lo principal era ganarme el respeto de mis compañeros. Era una de las pruebas que tenía para poder ganarme un lugar. Intenté demostrar que puedo jugar, que no me pesa, que puedo estar en la NBA y que desde mi rol puedo ayudar al equipo«.
Y ahí está Nico, vio la puerta entreabierta e hizo todo para abrirla. Buscó su lugar, lo encontró, se lo ganó y ahora lo va a proteger, lo va a hacer crecer. Con 26 años y la 27 en el pecho, comenzó a paso firme su camino NBA.
Acciones de Nico en uno de sus mejores partidos en la NBA
Frases: Deportes La Nación
Nota: Julián Olmedo, prensa AdJ